La
carta pastoral del arzobispo de Caracas, Rafael Arias Blanco, fue como
un campanazo que despertó la conciencia de los venezolanos y desarmó la
censura que el régimen usaba como un muro de contención.
El 23 de enero de 1958 representa una fecha importante en la historia
venezolana. Ese día, un movimiento cívico-militar derrocó al Gobierno
de Marcos Pérez Jiménez, quien se vio en la necesidad de abandonar el
país con rumbo a República Dominicana. Hay que destacar que fueron
varias las circunstancias que llevaron al fin de la dictadura.
Antecedentes: La carta pastoral del arzobispo Arias Blanco
La carta pastoral emitida el 1º de mayo de 1957 por el entonces
Arzobispo de Caracas, Rafael Arias Blanco, dio muestras a la dictadura
de Perez Jiménez de que la batalla por la permanencia en el poder la
estaba perdiendo.
El documento salió a la luz en una época en el que e la censura de
prensa era tan férrea y la persecución a los periodistas tan brutal (en
la cárcel de Ciudad Bolívar estaban presos, entre otros, Ramón J.
Velásquez y José Gerbasi, redactor de asuntos económicos de El Nacional,
acusados de tramar un magnicidio contra el dictador, y en el exilio un
número impresionante).
Desde las páginas de la revista Momento, Gabriel García Márquez
describió el episodio: "El 1º de mayo del año pasado -fiesta del
trabajo-los curas párrocos de Venezuela leyeron en los púlpitos una
carta pastoral del arzobispo de Caracas, monseñor Rafael Arias.
En ella se analizaba la situación obrera del país, se planteaban
francamente los problemas de la clase trabajadora y se evocaba en sus
términos esenciales la doctrina social de la Iglesia". García Márquez
añadió: "Desde Caracas hasta Puerto Páez, en el Apure; desde las
solemnes naves de la Catedral Metropolitana hasta la destartalada
iglesia de Mauroa, en el Territorio Federal Amazonas, la voz de la
Iglesia -una voz que tiene 20 siglos- sacudió la conciencia nacional y
encendió la primera chispa de la subversión".
En suma, la carta pastoral del arzobispo Arias Blanco fue como un
campanazo que despertó la conciencia de los venezolanos y desarmó la
censura que el régimen usaba como un muro de contención.
Economía en decadencia
La situación económica que vivía el país no era la mejor, ocasionada
por la política de grandes obras suntuosas, costosas importaciones,
despilfarro y peculado. Esto llevó al Gobierno a la quiebra fiscal.
Además, esta situación también afectó a los sectores de la economía
privada, a los bancos, el comercio, la industria. Todo este panorama,
aunado a la falta de pago, fue una de las causas para que la burguesía,
la cual en un principio fue partidaria de Pérez Jiménez, terminara por
apoyar su derrocamiento.
El principio del fin
El descontento contra el régimen se fue extendiendo a otros sectores
del país. Es importante señalar que en el Ejército se comenzó a
planificar una conspiración contra la dictadura, pero ésta fue develada.
El alzamiento de los oficiales de la Fuerza Aérea en la Base de Boca de
Río, cerca de Maracay, y del cuerpo de blindados del Cuartel Urdaneta
de Caracas al mando del teniente coronel Hugo Trejo, evidenció que
existía una crisis de liderazgo en la institución castrense.
El Partido Comunista de Venezuela y URD, de forma clandestina,
iniciaron la constitución de una "Junta Patriótica"; su objetivo era
coordinar la acción de todos los partidos y grupos que luchaban contra
la dictadura de Pérez Jiménez. A esta Junta se incorporarían Acción
Democrática y COPEI.
Partidos populares y democráticos, obreros, campesinos, estudiantes,
estaban en la oposición desde el 24 de noviembre de 1957. Por lo tanto,
para ese momento sólo un pequeño grupo continuaba apoyando a Pérez
Jiménez.
Otra circunstancia que llevó al 23 de enero, fue el vencimiento del
período previsto en la Constitución para elegir al Presidente de la
República por voto directo y secreto. Por ello, el movimiento contra
Pérez Jiménez solicitó que se convocara a elecciones. El régimen decidió
llamar a un plebiscito; de esta forma, sólo se podría elegir a Pérez
Jiménez. El mencionado plebiscito resultó ser un fraude.
A partir de los sucesos del 1 de enero de 1958, cuando se evidenció
la crisis política y militar del régimen de Pérez Jiménez, se comenzaron
a publicar manifiestos en contra de la dictadura, los cuales eran
firmados por representantes de diversas áreas de la sociedad: económica,
profesional y cultural. También se dieron pronunciamientos públicos de
instituciones nacionales como el Colegio de Ingenieros, la Asociación
Venezolana de Periodistas, federaciones obreras y sectores
empresariales. Las acciones de calle en contra del régimen, tendrán su
momento cumbre en la huelga general del 21 de enero, la cual fue
emprendida por la Junta Patriótica junto a los estudiantes, empresarios y
las masas populares.
En la madrugada del 23 de enero, Pérez Jiménez, quien aún contaba con
el apoyo de un sector de las Fuerzas Armadas decide abandonar el
Palacio de Miraflores y trasladarse al aeropuerto de La Carlota, donde
tomó el avión que lo llevó a República Dominicana.
Cuando se conoció la noticia, el pueblo se lanzó a las calles y
saqueó las casas de los partidarios del régimen, atacó la sede de la
Seguridad Nacional y linchó a algunos funcionarios.
El Palacio de Miraflores pasó a ser el sitio de reunión de los
sublevados, y de innumerables dirigentes políticos y personalidades.
Allí, nombraron una Junta de Gobierno Provisional, constituida por el
contralmirante Wolfang Larrazabal (Presidente) y los coroneles Carlos
Luis Araque, Pedro José Quevedo, Roberto Casanova y Abel Romero Villate.
Hay que señalar que la presencia de estos últimos en la Junta de
Gobierno ocasionó protestas, por cuanto eran reconocidos miembros del
régimen de Pérez Jiménez. Por esta razón, debieron renunciar y fueron
reemplazados el 24 de enero por los empresarios Eugenio Mendoza y Blas
Lamberti.
El 23 de enero significó el inicio de una nueva etapa en la historia
contemporánea de Venezuela y fue el principio de un sistema de vocación
democrática sincera, basado en la elección directa, secreta y universal,
con la existencia de la pluralidad política.
Perfil del hombre
De Marcos Pérez Jiménez se puede decir que nació en
Michelena-Táchira, y murió en Madrid-España, fue presidente de la
república después de desconocer una victoria de la oposición en la
Asamblea Nacional Constituyente que se realizaría en 1953, se hace de la
presidencia y establece una dictadura, fue declarado General en Jefe en
1957, durante su gobierno se realizaron grandes e importantes obras
publicas, pero se persiguieron a los opositores y algunos salieron del
país volviendo después del golpe de estado que le propiciaran el 23 de
Enero de 1958.
La huella del régimen
El 23 de Enero de 1958 es la conclusión de un periodo político
dictatorial, que durante el transcurso del mismo hizo que existiera una
gran cantidad de exiliados, se persiguiera a los pocos opositores del
gobierno ya que con el régimen dictatorial y la policía política
existieron pocos movimientos opositores, pero también cabe resaltar que
durante el gobierno Perezjimenista se construyeron importantes obras
públicas como; la autopista Caracas-La Guaira (1953), la planta
siderúrgica del Orinoco (1953), la avenida Urdaneta (1953) y el Centro
Simón Bolívar, entre otras.